Uno de los usos más frecuentes en las impermeabilizaciones de grandes superficies que no quedarán expuestas directamente al agua y que se exige un importante grado de protección, son las impermeabilizaciones con elastómeros de dos componentes.
En el mercado de los productos químicos, vienen muchos excelentes tipos de elastómeros, con propiedades altamente elásticas, resistentes y adherentes. En nuestro caso, uno de los que más usamos es el elastómero de bitumen polyurea derivado del petróleo. No es polyurea en sí, es una aleación bastante similar en lo que respecta a apariencia y resultados.
En nuestro ejemplo, hemos optado por comentar el proceso de una obra de impermeabilización de una pista deportiva de hormigón, la cual está ubicada justo encima de un parking de coches y motos. Sus constantes juntas y canaletas mal protegidas, permitían el paso constante de agua, desfavoreciendo el uso del parking adecuadamente, hasta que llegamos nosotros 🙂
Debido a que el hormigón pulido no estaba protegido, el suelo había acumulado con el paso del tiempo muchos de suciedad absorbida. Una vez que terminamos entonces con la limpieza general de polvo y piedrecitas, procedimos a atacar directamente el suelo con ácido clorhídrico para eliminar su suciedad y abrir el poro lo suficiente para que nuestra impermeabilización se adhiera perfectamente.
Con los equipos adecuados, aplicamos encima de toda la superficie el ácido, lo dejamos actuar y después lo enjuagamos con abundante agua hasta neutralizar su efecto corrosivo.
Lista la superficie, procedimos a dar dos manos de imprimación con base de resinas acrílicas a toda ella. Hicimos uso de una bomba airless para proceder de modo más rápido puesto que la superficie era de 2.000 metros cuadrados.
Con todo el suelo imprimado, comenzamos por un lado a sellar todas las juntas con masilla elástica y revestir la canaleta y sumideros con impermeabilizante al agua y fibra de vidrio. A continuación para saturar la superficie, la fibra y cerrar el poro, aplicamos una mano general de impermeabilizante al agua nuevamente mediante el uso de la bomba airless.
Con todo seco, aplicamos por encima una primera mano del elastómero llegando al 60% del espesor solicitado. En una segunda mano, bajo la pulverización de la bomba, completamos la cantidad deseada de elastómero de manera continua y bien distribuido.
Como refuerzo, utilizamos a lo largo de todas las juntas una venda de protección EPMD, la cual una vez pegada correctamente, recubrimos y sellamos nuevamente con nuestro elastómero.
Como paso final y para proteger la impermeabilización de cara a una nueva capa de hormigón encima de la misma, colocamos encima de toda la superficie tratada una tela geotextil impermeable, que nos asegurará el cuidado de nuestra impermeabilización durante muchos años.