En nuestra siguiente obra nos hemos trasladado a la localidad de Igorre, en la provincia de Vizcaya para realizar la aplicación de pintura epoxi a los suelos de dos salas de producción de una empresa.
En esta ocasión, el suelo ya tenía una pintura anterior la cuál no estaba bien adherida, como sucede en muchas ocasiones, y por ende termina despegándose de manera irregular dejando una mala apariencia. Normalmente esto suele suceder cuando no se le da un correcto acondicionamiento previo al suelo antes de la pintura.
Para evitar dicho problema, en Kemag siempre procedemos a desbastar, lijar o fresar un suelo antes de aplicar nada encima, eliminando todo tipo de restos de aceite, grasas, suciedad y cualquier elemento no óptimo para el desarrollo de la pintura o pavimento.
En este caso, procedimos a desbastar y levantar la pintura vieja y sellamos todas las imperfecciones generadas por dicha pintura, para dejar una superficie lo más lisa posible de cara a aplicar la imprimación.
A continuación aplicamos una capa de imprimación epoxi al agua a ambos suelos y tras dejarla secar el tiempo correspondiente, aplicamos dos capas de pintura epoxi.
Como resultado final, queda un suelo de una excelente apariencia, con una adherencia correcta y la excelente resistencia que proporciona la resina epoxi. Dentro de todas las resinas para suelos, sin dudas la mejor y por la cuál en Kemag nos atrevemos a firmar una garantía de 10 años en nuestros trabajos.
