Impermeabilización de Sótanos

Los sótanos, los cuales han sido usados habitualmente como espacios para guardar cosas que dejamos de usar por temporadas o indefinidamente, han pasado en convertirse en la actualidad en espacios de un mayor aprovechamiento, como puede ser zonas recreativas, habitables, de ocio o espacios extras para el trabajo.

Este nuevo concepto de aprovechamiento del espacio, ha producido que los sótanos pasen de ser un espacio repleto de humedades descontroladas e incluso en ocasiones sucios, a zonas mucho más conservadas y con un mantenimiento de impermeabilización más constante y estricto.

Para conservar un nivel de habitabilidad, es imprescindible proteger los sótanos de las humedades exteriores con los impermeabilizantes adecuados.

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En los edificios que no disponen de sótano, las paredes exteriores e interiores se protegen con ascenso de humedad por capilaridad, mediante una impermeabilización horizontal. En las paredes exteriores esta impermeabilización se ha de colocar a 30 cm por encima del terreno. Los edificios cuyos sótanos tienen muchos de mampostería se han de prever al menos dos impermeabilizantes horizontales.

En las paredes interiores puede evitarse la capa superior. Para la impermeabilización horizontal en las paredes se ha de usar preferiblemente láminas bituminosas o de material sintético. Según cual sea el tipo de impermeabilizado y el acabado interior elegido, se ha de prever una capa de protección extra en las paredes. Los sótanos generalmente se deben impermeabilizar en sentido vertical y horizontal de cara a la humedad del terreno.

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En los edificios que han sido construidos sobre una pendiente, se ha de impermeabilizar con cuidado preferente el lado de montaña y disponer un drenaje para canalizar el agua que baja por la ladera. En caso de aparición de agua por humedad del terreno se debe de utilizar un tipo de impermeabilización en donde existan barreras contra la humedad del terreno.

En caso de estar expuesto al agua procedente de lluvias o desagües, se utilizara una impermeabilización frente a la infiltración del agua o en sentido positivo. En caso de existir presencia de agua subterránea, la impermeabilización corresponde a un tipo que sea resistente a la presión del agua, generalmente en sentido negativo.

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