Pavimento Para Naves Industriales en Guipuzcoa
Una de nuestras especialidades y trabajos que más llevamos a cabo, es la aplicación de pavimentos para naves industriales. En nuestra provincia Guipuzcoa, así como provincias cercanas, tenemos numerosas obras realizadas en naves y plantas industriales.
Existen diversos sistemas y posibilidades a la hora de tener que aplicar un pavimento en el suelo de una nave industrial. Cada sistema se adapta mejor a cada situación y en cada caso deben tomarse muchas variables a considerar.
Lo primero a evaluar es el estado del suelo existente en la planta industrial, si el mismo presenta un pavimento antiguo o no, si dicho pavimento está correctamente adherido o parcialmente, si por el contrario se encuentra el hormigón «virgen» sin ningún tipo de pintura para suelos o tratamiento antipolvo superficial. Tras ello se deben evaluar otras condiciones, que determinarán la decisión del pavimento a aplicar; tales como la humedad del ambiente y suelo, la cantidad de grasa o aceite filtrado a lo largo del tiempo, etc.
En esta ocasión nos han designado un trabajo de rehabilitación del suelo en una nave industrial ubicada en la localidad de Azpeitia. Debido al desprendimiento parcial de la pintura de poliuretano existente en los pasillos de la planta, así como el desprendimiento parcial del pavimento de resina existente en las entradas y zonas de carga de la planta, es preciso rehabilitar los mismos para conseguir una protección del hormigón y mejorar el aspecto estético, reforzando la adherencia y resistencia de los suelos.
En este caso, a la hora de evaluar la causa que ha llevado a que dicha pintura y pavimento se desprendan parcialmente día a día, hemos identificado claramente que la empresa que ha hecho dichas labores previas de pavimentado y pintado, no ha tenido en cuenta un correcto acondicionamiento previo.
Confirmado esto, no es recomendable seguir aplicando pavimentos o pintura sobre el suelo existente, ya que el mismo podría desprenderse nuevamente siendo el caso que la base no está correctamente adherida. La solución en este caso, es desprender por completo el suelo existente y aplicar un nuevo pavimento o pintura.
Para ello, hemos procedido a fresar o escarear la zona que tenía el pavimento de resina hasta retirar el mismo. En las zonas que presentaban pintura, nos ha bastado con pasar la desbastadora para desprender la misma. En el caso del desbastado el daño ocasionado al suelo es menor y por lo tanto dicha superficie puede ser re pintada nuevamente. En el caso de la zona escareada, será preciso aplicar un pavimento autonivelante previo, para sanear el daño ocasiona al levantar el pavimento anterior.
Al tratarse de un suelo que ha estado desprotegido durante algunos años de actividad de la planta industrial, el mismo ha sufrido vertidos y filtraciones de aceite considerables. Dichas filtraciones han sido absorbidas por el hormigón y por ende hay que bloquear que dicho aceite vuelva a subir, pudiendo así afectar y desprender también el nuevo pavimento. Para bloquear la subida de dicho aceite, el mejor sistema es la aplicación de un pavimento cementoso acrílico. Su excelente adherencia en suelos con alta cantidad de humedad o con filtraciones, nos servirá como puente de adherencia entre el hormigón y la futura pintura epoxi.
Con la superficie ya preparada, procedemos a aplicar 2 capas de imprimación acrílica, principalmente compuesta por látex. Dicha imprimación es esencial para adherir el posterior pavimento cementoso al hormigón. Una vez seca, aplicamos 2 capas de pavimento cementoso acrílico a todos los suelos. La primera capa actuará de base, la cual corregirá los defectos generados por las máquinas y aportará resistencia y espesor al suelo. La segunda capa de pavimento tiene variaciones en la formulación respecto a la primera, con el fin de actuar como pavimento cementosos autonivelante, dando así un aspecto más liso y continuo a la superficie.
Tras dejar secar el mismo, lijamos y aspiramos la superficie y aplicamos una imprimación epoxi al agua. Dicha imprimación será el puente de adherencia entre el pavimento cementoso y la pintura epoxi de acabado.
Por último, aplicamos 2 capas de pintura epoxi del color deseado, obteniendo así el acabado de la superficie. Como resultado, obtenemos un pavimento ideal para naves industriales, el cual destaca por tener una excelente adherencia sobre suelos con adversidades o problemas previos, altamente resistente gracias a su composición y con el acabado estético que aporta la pintura epoxi.