En nuestra siguiente obra hemos realizado la aplicación de un Pavimento Resina Antideslizante en la localidad de Tolosa, provincia Guipuzcoa.
Como parte de la reforma del local, antes de la reforma de los suelos, hemos procedido también a pintar los techos y paredes.
Con dicha tarea lista, nos hemos centrado en el suelo. Para ello, como es habitual, hemos comenzado con el acondicionamiento previo, utilizando máquinas como fresadoras, desbastadoras y aspiradoras hemos procedido a eliminar todo restos de grasa y aceite del suelo, para ello llegando incluso a actuar hasta 30 mm de profundidad.
Una vez listo, hemos aplicado dos capas de una imprimación acrílica ideal para el sellado de los poros del hormigón que a su vez actuará como anti polvo y será el soporte de adherencia perfecto para la siguiente capa del suelo; aislando al mismo tiempo filtraciones de aceite más profundas.
A continuación hemos aplicado dos capas de un pavimento cementoso reforzado con áridos y resinas acrílicas. Dicho pavimento proporciona al suelo el nivel deseado, corrige desperfectos y daños ocasionados por el fresado y gracias a sus componentes es uno de los pavimentos más resistentes y continuos.
Tiene una resistencia similar a cualquier pavimento de resina autonivelante, pero con la ventaja que al ser formulado con resinas acrílicas es de base agua.
Tras dejar secar correctamente unos días, hemos procedido a aplicar tres capas de pintura epoxi antideslizante, con el fin de obtener una superficie con aspecto estético muy agradable, altamente resistente ya que los áridos se mantienen a nivel superficial y sobre todo altamente antideslizante, ideal para el desarrollo de actividades industriales en las que el vertido de aceite o grasa sobre el suelo es inevitable.
Ser inevitable no indica que uno no puede hacer nada al respecto, en este caso la manera más efectiva de hacer algo y proteger el suelo, es justamente la aplicación de un pavimento antideslizante.