Aplicación de Vermiculita y Pintura Epoxi para Suelos
En nuestra siguiente obra hemos realizado la Aplicación de Vermiculita y Pintura Epoxi para Suelos. Con la reforma completa en una planta industrial ubicada en la localidad de Zarátamo, Vizcaya, se nos han designado las labores de aplicación de vermiculita y perlita ignífuga a la estructura metálica de las paredes y la aplicación de pintura epoxi a todo el suelo de la planta.
Comenzamos con la aplicación de vermiculita y perlita, así como la colocación de pladur ignífugo para darle a la nave una protección anti fuego correspondiente a la normativa actual. Al tratarse de una superficie a tratar amplia, una vez colocado el pladur ignífugo en el techo, hemos decidido por proyectar la vermiculita y perlita a máquina, agilizando de ese modo el proceso.
La perlita es una roca volcánica, vítrea, que contiene agua en el interior de su molécula, que debidamente triturada y después de un proceso de expansión (aumenta 20 veces su medida) a una temperatura de 1.200 ºC sigue conservando todas las propiedades iniciales del mineral; no es tóxica, es incombustible y es muy ligera.
El mortero de perlita utilizado en la protección pasiva contra el fuego está compuesto por áridos ligeros de perlita y vermiculita, ligantes hidráulicos, controladores de endormecimiento y material rodante de proyección.
Para su aplicación hacemos uso de una máquina especial mezcladora automática de proyección por vía húmeda con bomba helicoidal. Es una máquina bastante particular, usada únicamente para este tipo de aplicaciones.
Una vez finalizada la protección contra el fuego, comenzamos con la aplicación de pintura epoxi a todos los suelos de la planta.
Para ello, como es habitual comenzamos con el acondicionamiento previo del suelo. Una vez despejado el mismo, procedemos a desbastar toda la superficie, mediante máquinas desbastadoras orbitales conectadas a aspiradoras industriales, eliminando todo tipo de suciedad, grasa o aceite del suelo, sin generar polvo alguno.
Una vez desbastada y aspirada toda la superficie, procedemos a sellar las juntas y tapar los desperfectos del suelo más grandes con masilla epoxi. Tras dejar secar la masilla epoxi, aplicamos una capa de imprimación epoxi a toda la superficie.
Una vez seca la imprimación epoxi, delimitamos la zona de pasillos y la zona de almacenaje, diferenciando la misma con color gris para los pasillos y color rojo para la zona de almacenaje. Aplicamos así una primera mano de pintura epoxi para cada color y sector.
Tras dejar secar nuevamente 24hs, aplicamos una segunda capa de pintura epoxi para suelos a cada sector, obteniendo así el acabado del suelo. Obtenemos una superficie altamente resistente, óptima para el desarrollo de la actividad posterior de la empresa y con una apariencia altamente estética. Al haber hecho una acondicionamiento previo e imprimación óptima, podemos garantizar la duración de dicha pintura epoxi por muchos años.
Como tarea final, delimitamos y pintamos las rayas que separarán la zona de pasillos de la zona de almacenaje. Para ello usamos nuevamente pintura epoxi de color blanco, la cual tras su cristalización al secado, nos permitirá tener una rayas resistentes y que conserven su color blanco durante mucho más tiempo que otras pinturas.
Como resultado obtenemos una nave totalmente reformada, actualizada y en cumplimiento de las normativas.