Previo al inicio de la aplicación de un pavimento epoxi autonivelante, debemos asegurarnos de que el suelo ha sido perfectamente acondicionado con los pasos necesarios para eliminar los restos anteriores de grasas, aceites, líquidos u otros. En nuestro anterior post hemos indicado como proceder a la preparación del suelo previo a cada caso de aplicación epoxi, para conocer como debes prepararlo haz click aquí.
El pavimento epoxi autonivelante es la mejor opción si buscamos un suelo liso, continuo, resistente e higiénico para la industria. Su gran capa de resina epoxi y los áridos que la componen, proporcionan al suelo la resistencia ideal al tránsito constante y manejo de elementos pesados; mientras que su acabado liso, continuo e impermeable, son ideales para mantener un suelo limpio y sin juntas, alcanzando las máximas expectativas deseadas en el mundo de los suelos industriales.
Previo a su aplicación, vamos a proceder a imprimar el suelo. En el caso de suelos muy húmedos, recomendamos el uso de imprimación de epoxi al agua, posiblemente el mejor puente de adherencia entre la humedad y la resina epoxi. En caso de disponer de un suelo y ambiente seco, podemos usar imprimaciones epoxi al disolvente. Aplicaremos en ambos casos 2 manos de imprimación y en la segunda proyectaremos una pequeña cantidad proporcional de granos de arena de sílice seca de 0,1mm, la cual se pegará al suelo para darnos una mayor adherencia en la siguiente capa y dejándonos marcado el espacio para una mano más gruesa.
Preparada la base, procederemos a aplicar una gruesa capa de resina epoxi autonivelante ya coloreada. Para la misma, usaremos una llana de dientes adecuada al espesor que deseemos dejar en el suelo. Dicha capa normalmente será de unos 3-4mm. Es importante controlar el modo de aplicación y las relaciones en la mezcla para evitar que se nos sequen prematuramente ciertas zonas antes de completarlas.
A medida que el aplicador avanza con la llana, es importante que detrás pase otra persona con zapatos de clavo y un rodillo de púas. Deberá pasar el rodillo por la superficie las veces necesarias para eliminar las marcas de la llana, burbujas y des airear la mezcla. El uso del rodillo de púas es imprescindible para dejar el suelo liso y sin imperfecciones.
Una vez acabado y seco, estaremos en condiciones de pintar encima cualquier diseño o delimitación deseada con pintura epoxi.